REALIDADES DEL POSTPARTO

07.02.2019

Este es un tema muy interesante, pues tras el nacimiento del bebé, surgen muchas dudas, temores, expectativas... escuchas muchas recomendaciones de parte de tu familia, de amigas, pero lo que realmente necesitamos conocer, son los cuidados básicos que debemos tener en esta etapa para que estemos mucho más tranquilas.

El postparto es el periodo que comienza después del nacimiento del bebé y se extiende de 6 a 8 semanas o 40 días después del parto, necesario para la recuperación materna hormonal, del aparato reproductor femenino y de la parte estética.

Este periodo requiere de cuidados especiales para que la mujer no tenga ningún tipo de complicación de salud. Necesita, además, mucho apoyo de la pareja, familiares y amigos para evitar o aminorar la depresión postparto, que a las madres nos genera angustia respecto al cuidado del bebé, tristeza generalizada e, incluso, rechazo por nuestro hij@. Es por eso que la red de apoyo es fundamental para colaborar en este proceso.

En esta etapa, el cuerpo sufre algunas adaptaciones físicas como, por ejemplo:

Involución del útero: después de tener al bebé, el útero de la mujer queda inflamado y más grande y la pared abdominal queda flácida. La involución del útero significa que este vuelve a tener su tamaño normal (como el tamaño de un puño).

Entuertos: La ya señalada involución uterina, se produce gracias a los entuertos que se dan después del parto, que son una serie de contracciones uterinas que se generan en el momento en el cual estamos lactando al bebé.

Lóquios: Son sangrados que se generan después del nacimiento del bebé que se producen por unos 10 a 15 días. Los primeros suelen ser muy abundantes y podrían salir coágulos de sangre. Pero a medida que comienzan a pasar los días, esta sangre comienza a disminuir aclarando su color hasta que sea rosada y escasa.

Pérdida de fluidos corporales: se produce una pérdida de fluidos corporales, ya que durante el embarazo se ha retenido mucho líquido producto de la acción hormonal, por lo que después del parto, la mamá puede sentir que suda mucho por lo que hay que mantener una adecuada higiene.

Hinchazón de los senos: aproximadamente al quinto día después del parto, la leche materna hace una transición. Ya deja de ser calostro y pasa a ser leche propiamente tal. Por lo tanto, los senos se congestionan, se hacen más grandes, se ponen calientes y puede existir dolor. Esto hace muy necesario que la mamá ponga constantemente al bebé al seno para que sea el quien le ayude a evacuar esa leche que ahora está saliendo en mayor cantidad.

Retraso en la evacuación intestinal: se produce este retraso por la presión a la que estuvieron expuestos.

¿Qué cuidados debemos tener?

Mantener una buena higiene: esta debe ser diaria. Después del parto quedamos con más sudoración, hay leche saliendo de nuestros senos y hay sangre saliendo de nuestra vagina.

Hacer caminatas suaves: Si la mamá se queda acostada durante todo el posparto se puede producir una retención de líquido significativa, que podrían irse al pulmón y producir una enfermedad pulmonar obstructiva. Por tanto, es necesario caminar dentro de la casa, de un lado a otro, para que esos líquidos se vayan eliminando.

Fortalecer los músculos del piso pélvico: que son aquellos músculos que rodean la vagina y el ano. Si tuvimos un parto vaginal, han sido expuestos a mucha tensión. Lo que se puede hacer para esto es contraer los esfínteres, mantener por 5 a 10 segundos y luego relajar. Hacerlo la mayor cantidad de veces posible para que logremos un buen tono de nuestros músculos pélvicos.

Fortalecer los músculos abdominales: después de tener un bebé, la pared abdominal queda flácida y todos los órganos que se desplazaron generan una sensación de vacío. Como dijimos, por la tensión que tuvo, la pared abdominal queda significativamente más flácida, por lo quees recomendable comenzar a hacer ejercicios de baja intensidad (ejercicios de Kegel, por ejemplo) 20 días después de un parto vaginal y 40 después de un parto por cesárea.

Realizar ejercicios circulatorios: levantar las piernas, flexionar las rodillas, entre otros, para que la sangre fluya al corazón y no tengamos ningún tipo de problema obstructivo.

Recuerda, siempre es importante consultar con tu médico.

© 2020 MAMÁ A LA MEDIDA CHILE. Todos los derechos reservados. 
Creado con Webnode
¡Crea tu página web gratis! Esta página web fue creada con Webnode. Crea tu propia web gratis hoy mismo! Comenzar