MÉTODO DEL CASTIGO, OBSOLETO Y PERJUDICIAL

06.08.2020

El castigo, es un método tradicionalmente utilizado para reprender y dar una fuerte lección al niño sobre algún acto negativo que hubiese cometido. Restricciones sobre ciertos aspectos que para el son importantes, gritos, descontrol, descalificaciones o, en algunos casos, incluso, agresión física. Un durísimo golpe a su autoestima.

Como ya hemos escrito en un post anterior, no es necesario repetir con nuestros hijos la forma en que nosotros fuimos criados, bastante más a la "antigua", digámoslo así. Para muchos, esta forma de crianza sigue siendo suficientemente válida, lo que se acepta y se respeta, estemos de acuerdo o no.

Sin embargo, es importante recalcar la idea de que todo puede ser modificado o aprendido, en la medida que queramos hacerlo y nos surja la necesidad de llevarlo a cabo en beneficio de nuestr@s hijos. Hoy en día, existen otros tipos de crianza que, eventualmente, pueden ser más efectivos que lo tradicionalmente conocido, aceptado y validado por algunos.

Pero para conocerlos, debemos intentar ver más allá de lo evidente y tener la disposición de informarnos y reflexionar sobre ello, en la medida de lo posible.

Es en este contexto, donde volvemos al tema del castigo, que tanto daño hace a la autoestima de nuestr@s hijos. Si ya el hecho de cometer un error los hace sentir bastante mal y, muchas veces, les genera una gran cantidad de miedo, como se sentirán si, además, son castigados. Y en varias oportunidades, injustamente, pues el "accidente" también existe y es una probabilidad en cualquier situación. Como adultos, no nos cerremos a la sola alternativa de que el niño lo hace por "maldad". Ningún niño actúa mal si no tiene una razón para hacerlo.

Recordemos que siempre es importante empatizar con las emociones de los pequeños y que es fundamental, no hacerles nunca a ellos lo que no nos gustaría que nos hicieran a nosotr@s.

Qué emoción, lo más probable negativa, habrá llevado a mi hijo a actuar de esa forma? Habrá tenido algún problema?

Sentirá, en ocasiones, que algunas de sus necesidades no están siendo atendidas?

Será que, a través de sus acciones, intenta transmitirme algo que, quizás aún, no logra verbalizar con claridad porque no ha desarrollado la capacidad de hacerlo?

Desde estas simples pero a la vez complejas preguntas, podemos comenzar a poner atención en lo que realmente está pasando con nuestr@ hijo, centrándonos más en el motivo y en la solución del problema o emoción que le aqueja, que lo hace actuar de una manera no esperada, que en el castigo que "debiéramos" aplicarle. Ayúdale a expresar lo que siente y, como adulto, intenta resolver desde allí. Sin castigos, sin culpas, sin reproches. Con amor pero con firmeza, hazle ver las consecuencias de sus actos y dale la posibilidad de ser parte de la solución.

Rompió algún objeto, me ayudará a barrerlo trayendo una escoba y una pala. Desordenó demasiado, tendrá que ordenar. Perdió algo de valor, ahorrará en su "chanchito" y me ayudará a recuperar el dinero cuando esté llenito y lo podamos romper.

Recuerda, no siempre lo que funciona es lo mejor. La disciplina positiva está a la vuelta de la esquina. Depende de ti ir por ella.

© 2020 MAMÁ A LA MEDIDA CHILE. Todos los derechos reservados. 
Creado con Webnode
¡Crea tu página web gratis! Esta página web fue creada con Webnode. Crea tu propia web gratis hoy mismo! Comenzar