FERTILIZACIÓN IN VITRO, UNA NUEVA OPORTUNIDAD PARA SER PADRES
Para muchas parejas, convertirse en padres es una de sus mayores motivaciones. Tener un hijo y hacer crecer la familia es uno de los hitos más importantes de sus vidas. Sin embargo, a veces, por situaciones de infertilidad de cualquiera de los dos, este sueño no puede cumplirse naturalmente.
En el caso de las mujeres, algunos motivos de infertilidad son, por ejemplo, una obstrucción de las Trompas de Falopio, que se las hayan extirpado por distintas razones o padecer una endometriosis. En el hombre, las alteraciones del espermiograma que implican posibilidades muy bajas de embarazo en forma natural.
Pero para lograr el anhelo de ser padres, una de las mejores técnicas de reproducción asistida existentes en Chile y el mundo, es la fertilización In vitro, que se considera un tratamiento para tratar la infertilidad tanto del hombre como de la mujer. Su objetivo es que los espermatozoides fecunden óvulos fuera del cuerpo de la mujer, cuando están imposibilitados para hacerlo en su sitio natural que es la Trompa de Falopio. Este es un procedimiento que se realiza en un laboratorio.
De 2 a 5 días después, se realiza la transferencia de 1 o 2 embriones al útero. Luego de 2 semanas, se realiza la prueba de embarazo en sangre para saber si el procedimiento fue exitoso. Si el resultado es positivo, 2 semanas después ya se puede ver al embrión y escuchar sus latidos cardiacos por medio de una ecografía transvaginal.
La fertilización in vitro también es recomendada para parejas en que ya se han intentado 4 o más ciclos de inseminación intrauterina o cualquier método de fertilización, sin obtener embarazo.
