EMBARAZO Y VERANO, NO SIEMPRE LA MEJOR COMBINACIÓN
Durante el verano, las típicas molestias que tenemos en el embarazo se acentúan, se intensifican. Con el calor nos mareamos más, nos cansamos con más facilidad, es más difícil conciliar el sueño, nos despertamos más en la noche, se nos hinchan las piernas, etc.
Por lo anterior, es importante que una mujer embarazada evite salir en los horarios donde el calor es mayor que, generalmente es entre 12.00 y 17.00 hrs. Intenta hacer actividad física, dar paseos, hacer trámites, entre otros, durante en la mañana y por las tardes - noches donde la temperatura está más baja.
Para evitar las piernas hinchadas, es recomendable mantener las piernas en alto, darte baños con agua fresca para mejor la circulación (no muy fría), no mantenerte de pie por mucho rato y en una misma posición, hidratarte continuamente y darte masajes de forma ascendente.
Durante el embarazo es muy importante cuidarse aún más de sol, pues la melanina está mucho más activa, por lo que cuando te expones al sol, estás más propensa a que te salgan manchas, especialmente en la cara. A veces pueden salir como pecas o como una mancha más grande parecida a una mariposa. Es recomendable que no salgas en las horas donde el sol está más fuerte (12.00 a 17.00 pm). Protégete con un bloqueador solar con el mayor filtro posible (desde 50), usa lentes de sol y sombreros.
Durante el embarazo, muchas veces se reduce el apetito y más aún con demasiado calor. Una buena idea es comer poco, pero con más frecuencia. Opta por alimentos frescos y ligeros como frutas, ensaladas, etc., e hidrátate continuamente con agua o jugos naturales.
Es fundamental que, para combatir el calor, mantengas tu casa fresca. Ventila y deja que entre el aire para que baje la temperatura.
Es bueno también que te mantengas activa. Salir a caminar en las horas de menor calor, inscribirte en un centro de yoga o pilates, nadar o hacer ejercicios específicos para esta etapa, te ayudará a relajarte y a dormir mejor. Asegúrate que los espacios donde realices las actividades se encuentren frescos y ventilados.
La ropa en esta época debe ser liviana, ojalá de fibras naturales y de colores claros para que no absorban demasiada radiación. Preocúpate de que no sea apretada, para facilitar la circulación de la sangre hacia las piernas y evitar de esta forma la retención de líquido.
