APEGO DESDE LA GUATITA
Lo más probables es que como papás queramos generar un apego y vínculo con nuestra guagüita desde que sabemos que existe.
Hay varios estudios que hablan del sistema de apego materno-fetal entre la madre y el feto.
Existen dos tipos de apego:
El apego seguro en que el cuidador se le atribuye disponibilidad y capacidad de responder a momentos de estrés. Y apego inseguro en que las figuras de apego no responden en momentosen que el niño/a lo necesita.
El apego inseguro se ha clasificado en dos tipos, evitativo y ansioso. En el primero los niños/as menos cómodos en las relaciones personales más íntimas y se abstienen de establecer y mantener relaciones cercanas. En el segundo se observan niños/as que desean intimidad en las relaciones, pero tienen miedo al rechazo y por lo tanto no confían en su capacidad de mantener relaciones cercanas.
La calidad del apego materno fetal, se ha visto asociada con el nivel de participación materna después del parto, que a su vez predice conductas de cuidado como la iniciación y duración de la lactancia materna. En un estudio publicado recientemente, se analizó la influencia del estilo de apego materno-fetal sobre el desarrollo del niño en la primera infancia.
Con anterioridad se descubrió que los papás con estilo de apego seguro, son más receptivos, involucrados y sensibles a los que tienen un estilo de apego inseguro.
Desde el proceso de gestación, las futuras mamás ya demuestran estilos de apego evitativo, mayor tendencia a la depresión y fueron mujeres cuyos hijos/as tuvieron mayores índices de retraso en el desarrollo de la primera infancia.
Por otra parte, las mamás que entregaban un mayor sentimiento de unión con el feto durante el embarazo mostraron estilos de apego más seguros y sus hijos mostraron un desarrollo de la primera infancia más óptimo que las mujeres con menor sentimiento de unión con su feto.
¿Qué clase de apego has desarrollado con tu hijo/a? ¿Nos cuentas?
