¿CÓMO FOMENTAR LA LECTURA EN NUESTROS HIJOS?
La lectura es el instrumento de adquisición del aprendizaje y un vehículo para conseguir mayor cultura. Por eso es fundamental trabajar en lograr dicho hábito desde que los niños son pequeños.
Cuando tienen problemas en la lectoescritura, repercuten en todos los ámbitos académicos, pues la mayor parte de los aprendizajes se adquieren a través de la lectura. Incluso hay niños que fallan en la resolución de problemas matemáticos porque tienen una baja lectura comprensiva.
Un mayor interés hacia la lectura y una dedicación más prolongada a esta actividad son algunas de las características que definen a los estudiantes con mejores resultados académicos.
La lectura mejora la capacidad y el progreso lingüístico de los niños. De hecho, cuanto antes se expone a un niño a la lectura, mejor es su capacidad lingüística y su vocabulario se amplía. Cuando los niños tienen un hábito lector bien asentado desde pequeños, obtienen mejores resultados académicos y son más creativos e imaginativos.
Los libros ayudan a crecer, a aprender y a madurar a los niños, les dan la posibilidad de experimentar sentimientos y sensaciones, les permiten aprender a empatizar con los protagonistas y a interpretar las emociones que estos sienten.
Si, a pesar de todos los esfuerzos, al niño no le gusta leer, hay que evitar en la medida de lo posible que lo vea como una obligación, pues puede que acabe aborreciendo la lectura al asociarla con algo negativo. Será más efectivo si se le refuerza.
Hay que dejar que sea el niño quien elija los libros que le gusten, que le llamen la atención; de esta forma será más probable que se habitúe a leer. Aunque en un primer momento se trate de un cómic o de un manual sobre cómo superar una etapa de un videojuego y los padres consideren que eso "no es un libro", se trata de conseguir el gusto por la lectura.
Otro aspecto a tener en cuenta es respetar la edad indicada de cada libro. Cuando les damos libros para niños algo mayores puede que no los entiendan, porque las estructuras gramaticales son más complejas, o por la complejidad lingüística. No pensemos que solo importa el tamaño de la letra.
Es importante que los padres muestren interés por los libros que leen y preguntarles que es lo que han aprendido o que, cosas han llamado su atención, pero sin que ello se convierta en un examen de lectura comprensiva.
Hacer que participen en talleres de lectura, de teatro o actividades como cuentacuentos también puede despertar el interés por la lectura. Y sobre todo, nunca se debe castigar a los niños con la lectura.
El ámbito familiar es uno de los más influyentes en el fomento de hábitos lectores en los niños. Los niños copian a sus adultos de referencia, que son sus padres. Si quieres que ellos lean, empieza por leer tú.
Además podemos seguir estos 11 consejos para inculcar el hábito lector en los niños:
Desde pequeños se les pueden mostrar cuentos para niños con ilustraciones, dibujos atractivos para que los miren, los manipulen y pasen las páginas.
Es positivo leerles cuentos a la hora de irse a la cama, o en incluso en algún otro momento del día.
Es importante tener libros en la casa, tanto infantiles en la habitación de los niños, que estén a su alcance para que puedan tomarlos cuando ellos quieran, como libros de adultos en las estanterías.
Cuando tienen hermanos pequeños, que el mayor pueda leer a los pequeños tendrá un efecto reforzador para él, pues se sentirá importante, y se fomentarán las ganas de aprender a leer en el menor.
Animarles a leer los carteles que se encuentran cuando se va de paseo o cuando se viaja en auto.
Aprovechar las esperas, como en el médico, para que lean.
Llevar un libro en el metro o en la micro.
Reservar un momento en el día para leer dentro de su tiempo libre, en el se disfrute de la lectura como algo divertido. Que la lectura no solo se vea como parte de los deberes.
No dejar que la televisión y los videojuegos invadan todo su tiempo de ocio.
En la medida de lo posible, de que sean los niños quienes elijan los libros que quieren leer.
Prueba a grabarles en audio mientras leen y que luego se escuchen. Nos puede ayudar tanto a corregir errores como a aumentar la motivación hacia la lectura.
